Astronomia paleolítica
El paleolítico (periodo prehistórico 40.000 a 10.000 Ac) se caracterizó por un conocimiento astronómico muy básico. No hubo muchos descubrimientos, pero el haber dominado el fuego, fue muy importante ya que causo el desarrollo siguiente de la humanidad.
El único conocimiento astronómico que se muestra es el hallazgo de huesos grabados, mostrando secuencias de 28 o 29 puntos, es una clara mención a la medida de las lunaciones (tiempo que tarda la Luna en pasar de una unión con el Sol a la siguiente).
De manera similar se han encontrado trabajados en piedras, de lo que se cree son representaciones del Sol, la Luna y las estrellas.
Conteo de lunaciones grabadas en hueso.
Grabado de cuerpos celestes.
Astronomía neolítica
La mejora de sus herramientas de trabajo permitió aumentar su dieta alimenticia y por primera vez, la raza humana, mejor alimentada, comienza a profundizar sus habilidades existenciales.
Con el neolítico, llega la agricultura y con ella la necesidad de conocer los mejores momentos para realizarla. Esto trajo la necesidad de predecir los movimientos de los astros principales (Sol y luna) en el cielo.
Con el pasar de los años, se tuvo que vincular los cambios climáticos con las posiciones del sol. Al repetirse las temporadas de frió o calor, lluvia o sequía, se preocuparon por poder predecir llegadas: así nació la astronomía de posición (encargada de medir y estudiar la posición y el movimiento propio de los astros).
Para poder determinar los puntos de salida y las puestas del sol, se comenzó a fabricar alineaciones de piedras o palos, con el correr de los años fue perfeccionando sus observaciones y mejorando sus métodos de predicción.
